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Hoy queríamos hablar de la mamoplastia de aumento, pues resulta ser uno de los tratamientos que más nos solicitan. Siempre hemos hecho mucho hincapié en la necesidad de informar bien a todo aquel que se plantea cualquier tipo de tratamiento. En el caso del aumento mamario aun resulta más fundamental este aspecto, pues las posibilidades son cada vez más variadas y vemos que tanta información disponible genera en ocasiones mucha confusión. Orientar correctamente a nuestras pacientes a la hora de elegir el tipo y tamaño del implante que mejor se adecue a cada caso resulta fundamental y durante la consulta debemos dedicar mucho tiempo a este aspecto.
Los tipo de prótesis mamarias que hay hoy en día en el mercado se pueden clasificar basándonos en 3 aspectos fundamentales: Superficie, forma y composición.
Superficie:
Después de la implantación de una prótesis mamaria el organismo reconoce la superficie del implante como un cuerpo extraño y responde al mismo con la producción de una capa de tejido fibroso alrededor del mismo (cápsula periprotésica). Las características de la superficie del implante influirá en la respuesta del organismo y por tanto en el resultado. Las prótesis lisas generan la formación de una cápsula que no se adhiere al implante y cuyas fibras colágenas son alineadas. Por contra, cuando se introduce un implante de superficie rugosas, este alineamiento de las fibras colágenas se ve dificultada, lo que se ha traducido en menores tasas de contractura capsular y malposición del implante. Cuando hablamos de la superficie, tenemos que diferenciar entre prótesis rugosas y prótesis lisas.
- Las prótesis lisas tienen una superficie sin textura. Entre sus ventajas están que al presentar un coeficiente de rozamiento bajo pueden introducirse a través de incisiones pequeñas. Además, estas prótesis pueden tener un tacto más suave y no se han visto relacionadas de momento con el Linfoma Anaplásico de Células Grandes asociado a implante mamario. Sin embargo, el riesgo de contractura capsular es algo mayor con estos implantes en comparación con los implantes rugosos o texturados.
- Las prótesis rugosas tienen una superficie texturada. En función del procedimiento de fabricación empleado para generar esa rugosidad en la superficie del implante se generarán distintos tipos de textura, que viene definido por la profundidad y grosor del relieve o poro que hacen a esas superficies rugosas. Actualmente se consideran tres tipos de prótesis rugosas en función del grosor de esa textura.
–Las nanotexturadas son las que presentan más similitudes con las prótesis lisas, pues el grado de rugosidad es muy ligero. Están a medio camino entre las prótesis lisas y las rugosas y comparten ciertas ventajas (tacto suave) e inconvenientes (mayor tendencia a la inestabilidad) de ambos grupos. A este tipo pertenecen las prótesis de superficie Silk de Motiva.
-Las microtexturadas son las que le siguen en grado de textura -definida por el tamaño y profundidad de esos poros o irregularidades de la superficie-. No se adhieren a la cápsula periprotésico pero han demostrado unas bajas tasas de contractura capsular, y mayor estabilidad. Son prótesis más “palpables” que las lisas y nanotexturadas. A este tipo pertenecen las prótesis con superficie Siltex de Mentor.
-Las macrotexturadas, que son las que tienen un mayor tamaño y profundidad de esos poros. Generalmente permiten que la prótesis se adhiera a la cápsula. A este tipo de implantes pertenecen las prótesis de poliuretano, o los implante con superficie Biocell de Allergan. En caso de emplearse implantes anatómicos tendremos menos posibilidad de rotación con este tipo de superficie.
Forma:
En este caso, podemos clasificar la forma de las prótesis en dos tipos:
- Anatómicas: Perfecta para las mujeres de constitución delgada y con muy poco tejido mamario. Posee una estructura oval, disponibles en distintas configuraciones. En casos de ptosis leves su empleo puede evitar cicatrices adicionales. También muy adecuadas para tratar mamas con deformidades tuberosa.
- Redondas: Este tipo de prótesis que posee una estructura circular. En pacientes con tejido mamario suficiente permiten conseguir mamas naturales sin tener que recurrir al implante anatómico.
Composición:
Existen 3 tipos:
- Gel de silicona: Este tipo de prótesis está compuesta por un gel de silicona de alta cohesividad, lo que otorga mayor naturalidad al busto tras su colocación.
- Poliuretano: Son implantes rellenos de gel de silicona pero recubiertos por una superficie de espuma en poliuretano, reduciendo considerablemente la formación de contracturas capsulares y dotando de más estabilidad al implante.
- Solución salina: Están rellenos con suero fisiológico. Este tiene menor densidad en comparación al gel de silicona, por lo que dota de un aspecto y tacto menos natural al busto.
La cosa se complica aún más si tenemos en cuenta que los implantes, independientemente de su superficie, composición, y forma están disponibles en varios tipos de proyección y en ocasiones con distintos tipos de gel -más o menos cohesivos-. Pero bueno, estos aspectos serán objeto de un próximo artículo en nuestro blog.
Si además tenemos en cuenta que la calidad de los implantes depende también del fabricante, y que elegir entre tantos tipos de prótesis, buscando el mejor resultado posible para cada caso concreto resulta complicado, la recomendación de acudir a especialistas que cuenten con una extensa trayectoria profesional se convierte en una necesidad.
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